Mientras el policía esposaba a Paulina y la introducía en la patrulla, ésta perdió los nervios y comenzó a gritar pidiendo ayuda y maldiciendo al agente, lo que no hizo si no empeorar la situación para ella. Así, la artista deberá responder ante la justicia estadounidense por los cargos de desorden público, obstrucción a la justicia y negativa a obedecer a un agente de la autoridad.
Ahora su esposo Colate ha desmentido todo lo dicho y ha pedido que la gente espere a leer el comunicado oficial.
Al igual que Colate, la madre de Paulina Rubio ha pedido a los medios que esperen a que la cantante envíe un comunicado oficial para aclarar lo sucedido, ya que "se están diciendo muchas cosas que no son ciertas". También desveló que fue su hija la que llamó a la patrullla y "no sé que mal entendido ha podido haber, pero le van a pagar el coche".
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