Lady Gaga es tan querida como odiada. La 'diva del pop', que se encuentra en Sidney promocionando su nuevo disco 'Born this Way', salía de una discoteca cuando un grupo de detractores empezaron a lanzarle huevos. Aunque ninguno acertó en la artista, la cantante no borró su sonrisa, eso sí, protegida detrás de sus guardaespaldas.
Al parecer los fanáticos australianos son muy exigentes con sus artístas ya que eso mismo le pasó hace unos meses al cantante Justin Bieber, quien sufrió una lluvia de huevos en una de sus presentaciones en ese país.
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